viernes, 22 de octubre de 2010

La clase media buena y los chavistas y antichavistas

Es interesante en la lucha de clases, (¡uy¡ que antigua ya he esgrimido, tan antigua como su antigüedad, tan palpable, tan dura, tan bella ella, como se repite en este mundo, donde la realidad es tan sensacionalmente nueva cada vez que abrimos y cerramos los ojos) conseguir de vez en cuando a seres que son la excepción, en donde el mundo está en plena guerra y dicho ser se declara no culpable, el bueno de la partida, como que si alguien lo ha condenado, y como un Atlas cualquiera, se lanza el mundo encima y arremete contra los fantasmas de sus inexistentes acusadores, (Chávez es exactamente lo contrario, llega al poder por las circunstancias históricas que los seres somos en la dinámica social en que nos toca desenvolvernos) en la ilusión de que yo si puedo porque en este país no hay gobierno, o este planeta no hay quien lo componga, como diría un amarillista, señalándose a sí mismo como el componedor. Claro está, el buen arreglamundo no entiende que no son las excepciones quienes componen o descomponen la sociedad, por el contrario son estas, en sus eternas justificaciones de mundos buenos, quienes contribuyen a mantener la porquería de sociedad que somos y hemos sido, y la ilusión de que “si las personas fueran buenas como yo, el mundo sería una cacaita, un colibrí”.


El buen clase media no intuye que La soledad comenzará a desaparecer de la tierra, cuando comprendamos que al mundo sólo es posible cambiarlo en la medida en que las grandes mayorías tengamos masivamente conocimiento de los problemas a resolver y sus orígenes, por ejemplo el origen del crimen en el planeta, ¿cuántos códigos de Amurabí o Plan Unión, o redadas masivas, o represiones selectivas, (siempre contra los pobres) se han implementado sin resultado alguno, que no sea el aumento de los mismos, hasta nuestros días? ¿Cuántas cárceles de Sing Sing, Alcatraz, Modelos o Retén de Catia, Rodeos o Tocorón, con sus masacres incluidas? ¿cuántas Yares o La Pica o Cuartel San Carlos? ¿cuántas policías científicas y de rolitos? ¿cuántas FBI, cuántas, cuántas? y el crimen aumenta, ejemplo: en Colombia aumentó la producción de cocaína en un 25% pero ¿y el plan Colombia de erradicación?


Pero al buen pequeño burgués se le antoja que en nueve años, el planeta deje de vender cocaína producida en Colombia y consumida masivamente en Estados Unidos y que si no, Chávez debe responder por eso. Porque si no, es un maldito, hijo de la gran puta, que no merece haber llegado a este mundo a perturbarnos la buena vida, pienso que usted como bueno nunca imaginará que su mercé Uribe, tenga algo que ver. ¿Por qué cómo imaginar que sea culpable un colombiano que nunca ha venido a construir ranchos en nuestros predios? ¿Cómo imaginarse que un oligarca noble y descendiente de lo mejor de lo mejor, se pueda involucrar en cosas tan cochinas? Vea.


Es obvio, mi pequeñísimo burguesito, que usted no perderá el tiempo en ponerse a pensar que el mundo no es de chavistas y antichavistas, que el mundo existía antes de que este señor y toda su generación usted o yo apareciéramos en la marquesina histórica, porque usted decidió que el mundo es de los justos y los valientes y que usted está de ese lado y como cree que Chávez no está ahí, todos los que estén en otra parte serán como Chávez unos Carujos cualesquiera, mucho menos pensará usted, que existan grandes empresarios de la producción de armas, incluidos los Estados, que matarían a su abuelita, no la suya, amigo, la de ellos, y, ah carajo, la suya también; siempre que se les atraviese en sus planes. ¿Que macro laboratorios se entran a coñazo limpio para llenar de drogas al mundo? y hablo nada más de los legalizados con patente y todo, por lo general robada; en donde el señor Chávez no tiene absolutamente nada que ver, pero para usted, igual que yo, egoísta al fin, el mundo se reduce a que el gobierno es un maldito porque me robaron el carro. (imagínese, cómo se pondrán aquellos que antes no pagaban impuestos, los que se robaban el petróleo, los dueños de hospitales, los privatizadores de la educación, los constructores de vivienda por lucro y etc.) En esa misma lógica en donde los hombres se dividen entre chavistas, antichavistas y los buenos de la clase media, usted nunca podrá comprender la existencia de los comunistas, los adecos, los copeyanos, los fascistas, los sionistas, los nacional socialistas. Porque para usted, el mundo se divide entre chavistas y anti chavistas y los buenos, que es donde usted milita.


La vaina no es fácil: mientras por un lado, con todas sus razones, los capitalistas se niegan a que muera su sistema, y se repiten en su crueldad hasta lo indecible para sostenerse y por otro, los pobres intentan asumirse como conciencia revolucionaria para heredar otro sistema donde la vida sea vida, se encuentra atravesado el pequeño burgués tratando de salvar su nada, complicando todo, pidiendo varitas mágicas que le permitan a él subsistir. Pero bueno, esa es la realidad, como el desierto, lleno de alimañas, arena, sudores, gente, camellos, palmas e infinitas otras formas de vida y también oasis.


Amigo de la clase media, lo de alimaña no es con usted, preferiría lo de oasis. Porque las alimañas somos todos, menos los buenos que es donde usted medra a costilla de los otros.


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